Considero que uno de los argumentos más representativos y conclusivos del autor es el que hace referencia a la carencia de estudios que tengan en cuentra la libre motivación que existe al jugar y los motivos por los que las personas juegan determinado tipo de juegos. Este argumento es el que considero más apto para refutar la atribución de conductas violentas a los videojuegos ya que responde a un elemento escencial de los juegos que hace parte de su misma definición.
Considerando que un juego es una actividad en la que los sujetos se involucran liberemente, estableciento unas mecánicas, reglas, metas, contexto y restroalimentación determinados. Es incoherente pensar que los estudios que se llevan a cabo, (en los que se da una forzosa situación de juego bajo condiciones no espontáneas) corresponda a una experiencia concreta de juego.
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